Con las navidades a la vuelta de la esquina, se prevé que las casas de muchas personas en Europa se llenen de juguetes. Por su puesto, las que cuenten con niños en su unidad familiar. Y es que ahora mismo todos los dispositivos se están volviendo inteligentes. Ya no solo es el robot aspirador, las persianas o la televisión. Ahora también los juguetes, más originalmente denominados como `smart toys´.
Hay que tener mucho ojo, porque un estudio pionero a nivel europeo elaborado recientemente por el Instituto Nacional de Ciberseguridad alerta de que estos aparatos no son tan inofensivos como se cree. Indican que tienen “riesgos de privacidad, recopilación de datos o accesos no autorizados”.
Por ello, el responsable de este proyecto, Miguel Martín, ha puesto en valor las siguientes medias para que los niños estén protegidos: utilizar contraseñas complejas o aplicar actualizaciones.