El alcalde de Soria, Carlos Martínez, recientemente proclamado líder del PSOE en Castilla y León, ha sido citado a declarar como investigado el próximo 5 de febrero por un posible delito contra los sentimientos religiosos. Según informaciones recogidas por esRadio Castilla y León, la causa deriva de una querella presentada por la Fundación Española de Abogados Cristianos.
Los hechos ocurrieron en agosto de 2024 durante las fiestas de Tardelcuende, donde Martínez participó en un acto que ha generado gran controversia. Vestido de forma paródica y subido a un vehículo adaptado como un ‘papamóvil’, repartió "bendiciones" utilizando una escobilla de baño, acompañado de una comitiva que simulaba figuras religiosas como obispos y guardias suizos del Vaticano.
La Fundación Abogados Cristianos considera que este acto podría constituir un delito de escarnio religioso, tipificado en el artículo 522 del Código Penal, y ha exigido la dimisión del alcalde. Polonia Castellanos, presidenta de la fundación, afirmó que "Carlos Martínez ha ofendido a una gran parte de los ciudadanos, los católicos, y debería apartarse de la política".
Esta situación se produce en un momento clave para el político, quien asumió el liderazgo del PSCyL tras un acuerdo para evitar primarias. Aunque Martínez asegura no ser “el candidato de Ferraz”, su elección busca fortalecer la posición del partido en Castilla y León.
La declaración de Martínez como investigado tendrá lugar en el Juzgado de Instrucción nº 4 de Soria el próximo 5 de febrero. La polémica añade presión al nuevo secretario general autonómico, en un contexto marcado por los retos del PSOE en la región.