
Caja Rural alcanzó durante el pasado año un volumen de negocio de 1.519 millones de euros en la provincia de León, lo que supone un crecimiento del 14,3 por ciento respecto a al año anterior, 2023. En un año de “cambios, incertidumbre inicial y maduración del negocio en el transcurso de los meses”, la entidad concedió inversión crediticia de nueva inversión por importe de 248 millones de euros, con un volumen de 1.214 millones de euros en los últimos cinco años, lo que supone “una prueba indudable del apoyo al tejido productivo en momentos tan difíciles como los actuales”.
Así lo ha señalado el director general de Caja Rural, Cipriano García, quien ha detallado que “las cuotas de mercado son cada vez mayores” en la provincia de León, donde el crédito “ya representa el 8,6 por ciento del mercado”, mientras que la cuota de depósitos bancarios “crece hasta el 5,3 por ciento” mientras que “los competidores lo hacen un -0,1 por ciento”.
Por su parte, el crecimiento de los recursos gestionados por la entidad en la provincia cuenta con una tasa anual del 17,1 por ciento, mientras que en el caso de los propios la alza es del 17,3 por ciento, lo que “consolida la situación financiera y patrimonial”, con una ratio de solvencia del 19 por ciento, “muy por encima de la media del sistema financiero”, al igual que ocurre con la ratio de eficiencia, situada en el 33,1 por ciento.
Caja Rural cuenta con un total de 44.000 clientes en la provincia de León, 3.500 más que el año pasado, y 2.306 socios, un 5,3 por ciento más, repartidos en 25 oficinas, nueve de ellas urbanas en la capital.