Agitada. Así es como está la situación empresarial y económica en España en la actualidad. Tras la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a China con el fin de afianzar acuerdos comerciales e intentar asentar relaciones entre la Unión Europea y esta nación asiática, aquí, en el país, sigue habiendo los mismos problemas.
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales en Castilla y León, Santiago Aparicio, asegura que “paulatinamente se esta perdiendo productividad”. Esto se traduce en que sea necesario “ser más competitivos a través de las exportaciones” para ser protagonistas en Europa, y por ende, en el mundo.
Por otro lado está la situación de los trabajadores en España, que mientras ven a sus líderes políticos reunidos a miles de kilómetros sin extraer ninguna conclusión relevante que les beneficie, siguen teniendo también los mismos problemas. Una vez finalizado el verano, ejecutivo central, sindicatos y patronal, se han reunido para acordar las bases de la reducción de la jornada laboral, pasando de las 40 horas semanales actuales a 37 horas y media en 2025.
Medida que, mientras vemos cómo en otros países europeos como en Francia se ha instaurado y la nación ha seguido funcionando igual (o incluso mejor), aquí se había prometido reducir ya en 2024 al menos a 38 horas y media y por ahora sigue sin haber luz al final del túnel. Estamos el el noveno mes del año y todavía no hay ni siquiera un precuerdo. Por ello, según el secretario de Acción Sindical de CCOO en Castilla y León, Fernando Fraile, “el próximo 26 de septiembre los trabajadores saldrán a las calles”.