
Un centenar de ganaderos de ovino de Castilla y León se concentraron en el Polígono Industrial de Santovenia de Pisuerga, en Valladolid. Lo hicieron para denunciar la grave situación que enfrenta el sector. Bajo el lema "Salvemos el ovino", exigieron medidas urgentes ante la bajada del precio del litro de leche de oveja: de 1,40 euros a 1,20 euros.
Esta situación les obliga a vender a pérdidas, es decir, por debajo de los costes de producción. Esta práctica, según denuncian, vulnera la Ley de la Cadena Alimentaria, que prohíbe que los productores reciban menos de lo que cuesta producir.
La manifestación fue convocada por la Unión de Campesinos de Castilla y León, cuyo coordinador, Jesús Manuel González-Palacín, alertó sobre el impacto de esta crisis en el sector.
Los ganaderos advierten que si no se toman medidas inmediatas y si no hay cambios el próximo martes -coincidiendo con la Feria Agraria- volverán a salir a las calles para exigir soluciones.
Falta de relevo generacional
Además de la problemática económica, el sector enfrenta una grave falta de relevo generacional. La mayoría de los ganaderos son personas mayores, y las condiciones actuales desmotivan a los jóvenes a continuar con las explotaciones. Laura Martínez, una joven ganadera presente en la concentración, mostró su preocupación y todos los restos a los que se enfrenan. "Es un trabajo muy sacrificado", "nos quitan la ilusión", añadió.
Desde las organizaciones agrarias, se reclama a las administraciones públicas que intervengan para garantizar precios justos y para fomentar el relevo generacional mediante ayudas específicas y formación para nuevos ganaderos. También consideran clave sensibilizar a los consumidores sobre el valor de los productos derivados de la leche de oveja y el impacto que tiene en el mantenimiento del tejido rural.