Un 65% de ocupación. Con esas cifras cierra el turismo rural castellano y leonés un mes de julio marcado en su segunda mitad por las altas temperaturas. Según el presidente de ARARCYL, Luis Ángel Chico, está siendo “un buen verano, muy parecido al del año pasado”.
Los picos de ocupación se esperan el próximo mes, en agosto. Con unas previsiones de entorno al 90%. El motivo, asegura Chico, es por “los grandes eventos culturales de la comunidad: las fiestas patronales, los mercados medievales o las recreaciones históricas”.
Por otro lado, destaca que “ya están empezando a llegar a este tipo de turismo en Castilla y León las viviendas de uso turístico, las que alquilan los particulares en diferentes portales web”. Lo que pretende el presidente es que estos alojamientos “cumplan la misma normativa que todos con el fin de competir en las mismas condiciones”.