Son una realidad prácticamente inminente las elecciones europeas del 9 de junio. Los estados se juegan mucho en la conformación de un nuevo Parlamento compuesto por 705 diputados. Una sede actualmente presidida por Roberta Metsola, del Partido Popular Europeo. Por otro lado, la Comisión Europea la lidera el mismo PPE a través de Ursula Von Der Leyen. Decisiones, normativas y políticas comunitarias que fijan el rumbo y horizonte de lo que hagan los 27 en los próximos 5 años.
De este total de 705 diputados, España, tras el Tratado de Lisboa, aporta 61. Ahora mismo, en el país, el PP es líder con ventaja en la recta final de las europeas. Las últimas encuestas predicen que el partido de Dolors Montserrat podría pasar de 12 a más de 20 escaños, mientras que el PSOE de Teresa Ribera se mantendría en 20, ligeramente menos que en 2019. Además VOX, con Jorge Buxadé a la cabeza, podría aumentar su presencia entre 6 y 7 escaños en un clima de creciente polarización.
El 9 de junio se juega mucho el campo, el sector servicios, la industria, los empleados, los autónomos y la economía en general. Y es que mientras China y EE.UU crecen, Europa disminuye su productividad. Mario Weitz, consultor del Banco Mundial, pide en esEuropa una “mayor inversión en nuevas tecnologías” y que el continente "vuelva a competir en ámbito industrial con Asia a través de políticas".