
Un hombre de 33 años fue detenido por la Policía Nacional y la Policía Municipal en una actuación conjunta, según ha conocido esRadio Castilla y León. El individuo es el presunto autor de varios delitos, incluyendo atentado contra agentes de la autoridad, seguridad del tráfico y conducción temeraria.
La secuencia de los hechos comenzó alrededor de las 5:00 horas, cuando una llamada al CIMMAC del 091 alertó sobre una pelea entre varias personas en el parking de la Plaza de Poniente de la capital. Dos agentes de la Policía Municipal y una patrulla camuflada de la Policía Nacional acudieron al lugar.
Al llegar, los agentes municipales observaron al ahora detenido conduciendo un BMW con siete personas más en su interior. Al intentar darle el alto, el conductor hizo caso omiso y aceleró bruscamente. En su intento de huida, arrolló a dos policías municipales, quienes sufrieron lesiones y tuvieron que ser asistidos.
Inmediatamente después, comenzó una persecución por las calles de la ciudad. La Policía Nacional activó sus medios acústicos y luminosos, intentando detener al vehículo a través de la megafonía. Sin embargo, el joven aceleró y se lanzó a una huida desenfrenada, saltándose semáforos en rojo y alcanzando velocidades cercanas a los 100 kilómetros por hora. En varios momentos, puso en riesgo la vida de peatones.
Finalmente, tras una maniobra brusca, el detenido estacionó su vehículo. Los agentes lo vieron y lograron sacarlo del interior del coche, a pesar de su resistencia activa y agresividad. En el vehículo se encontraban otras siete personas, que fueron identificadas.
Tras su detención, el hombre dio positivo en el control de alcoholemia realizado por la Policía Municipal. Fue trasladado a dependencias de la Policía Nacional, junto con el vehículo. Horas más tarde, pasó a disposición de la autoridad judicial, que decretó su puesta en libertad, según informaciones recogidas por esRadio Castilla y León.