
El que fuera portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Salamanca, Ignacio Rivas, ha decidido hablar tras dos semanas de crisis interna en su partido.
En una comparecencia ante los medios, ha denunciado que su expulsión fue fruto de una "traición" y una campaña de "mentiras y manipulación" por parte de los ex concejales de Vox, Alejandro Pérez de la Sota y María Carpio.
Rivas ha rechazado las acusaciones sobre un presunto uso indebido de los fondos municipales y ha defendido que las cuentas del grupo son "inmaculadas". Además, ha asegurado que sus excompañeros tenían acceso a toda la documentación y que incluso la firmaron de manera electrónica.
El conflicto de Vox en Salamanca se intensificó cuando Pérez de la Sota y Carpio intentaron apartar a Rivas, alegando irregularidades en la gestión económica del grupo municipal. La dirección provincial del partido reaccionó denunciando un "secuestro" del grupo en el Ayuntamiento que como resultado ha acabado con Rivas siendo el único representante del partido integrado en el Grupo Mixto, mientras que los dos ediles críticos conservan su acta como concejales no adscritos.
El ex portavoz también ha arremetido contra Pérez de la Sota, recordándole que, en su propia rueda de prensa, aseguró que dejaría el acta de concejal si el grupo se rompía y se demostraba que sus acusaciones eran falsas.
Por último Rivas ha asegurado que, con sus acusaciones, sus excompañeros han intentado perjudicar su reputación profesional y no descarta llevar el asunto a los tribunales.