Explicaciones y medidas. Eso es lo que la consejera de Igualdad de la Junta de Castilla y León, Isabel Blanco, exige a la Ministra de Igualdad, la vallisoletana Ana Redondo. Una petición que lanza tras tras conocer informaciones comprometidas sobre la directora General de Instituto de la Mujer, Isabel García.
Según algunos medios de comunicación, García y su pareja habrían obtenido al menos 64 contratos de ayuntamientos socialistas para gestionar los Puntos Violeta.
En su primer Consejo de Gobierno como vicepresidenta, Isabel Blanco pidió a Redondo que aclare esos datos y afirma que no puede seguir "dando lecciones de moralidad”, mientras no se pronuncia sobre este asunto.
A su vez, la consejera reconoce no comprender la actitud de la responsable de Igualdad, con reproches, a su juicio, sobre la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Blanco opina que, en cuestiones como esta, hace falta unidad entre las instituciones.