La Junta de Castilla y León ha solicitado al Gobierno una reunión sectorial de alto nivel para analizar el impacto del nuevo mapa de transporte de viajeros por carretera. Así lo ha declarado el consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, quien ha destacado que el borrador del Ministerio de Transportes implicaría la supresión de 474 paradas en la Comunidad, afectando directamente a 346 municipios. Esto supondría la eliminación del 70% de las actuales paradas de autobús.
Según Sanz, el mapa propuesto plantea serios problemas para una comunidad autónoma caracterizada por su gran extensión y una notable dispersión demográfica, lo que hace que el transporte público sea un servicio esencial. En declaraciones recogidas por esRadio Castilla y León, el consejero calificó de insuficiente la financiación ofrecida por el Gobierno, que contempla una partida inicial de 40 millones de euros, incluyendo 15 millones provenientes de la venta de billetes.
Además, criticó que la financiación esté planteada únicamente para dos años, mientras las concesiones previstas en el nuevo mapa tendrían una duración de diez años, prorrogables hasta quince. En comparación, Sanz destacó que la Junta financia directamente las líneas autonómicas a través de subvenciones a las empresas, lo que garantiza su viabilidad en áreas rurales con baja densidad de población.
Este debate surge en un momento en el que la Comunidad busca consolidar su estrategia logística hasta 2030 y explorar nuevas tecnologías como las carreteras inteligentes, una apuesta por la innovación que busca mejorar la conectividad en un territorio clave para el transporte nacional.