A eso de las 14.00 horas, un fuerte estruendo ha sacudido la calle Platerías de Valladolid. La cúpula de la Santa Vera Cruz se derrumbó. Cayó "a plomo", sin previo aviso y, por suerte, sin tener que lamentar ningún herido. Según el arquitecto de la rehabilitación, Fernando de Bonrostro, esta tragedia patrimonial se produjo por un problema en la estructura detectado hace apenas dos días.
Aún así, Bonrostro reconoció que "en el fondo, ha habido mucha suerte”, ya que la Iglesia llevaba cerrada desde el domingo. Una medida que se tomó tras conocer los daños de la cúpula y linterna de la Vera Cruz. Además, las imágenes penitenciales “no están corriendo peligro”.
La rehabilitación tenía un coste inicial de 150.000 euros. Ahora, con el desplome, se tendrán que retirar los escombros y evaluar los daños antes de decidir cómo continuar con una obra que deberá replantearse casi desde cero.