Salamanca continúa dando pasos para convertirse en un gran polo tecnológico. Una oportunidad para que la ciudad consiga atraer talento y también empresas, potenciando su economía. Un desarrollo que va íntimamente ligado a una apuesta por la digitalización.
Un elemento fundamental para la Junta de Castilla y León que se traduce en iniciativas como el súper computador Caléndula, un proyecto que proporcionará una gran herramienta de investigación para la comunidad científica y universitaria de Salamanca, o la oficina de apoyo a la digitalización, que el Consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, definió como «Palancas de progreso y de transformación económica para la comunidad» y que comenzarán a funcionar en el primer semestre del próximo año.
El anteproyecto de presupuestos de la Junta de Castilla y León contempla una inversión de 73 millones de euros para la transformación digital en el área de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones pero también en otros ámbitos, como la modernización del transporte.
En este sentido, el Consejero recordaba que es necesaria la implicación del Gobierno de España para avanzar en las conexiones ferroviarias y que en Salamanca tienen como objetivo prioritario la reapertura de la Ruta de la plata y la electrificación de la línea con Fuentes de Oñoro, «clave para volver a reconectar la provincia de Salamanca con Portugal», aseguro Sanz Merino.