Poco a poco, se está avanzando para que la osezna Cova - recogida el 4 de abril en la carretera asturiana regional de Yernes y Tameza (AS-231) - vuelva al medio natural. Desde el pasado jueves, ya se encuentra en recinto de aclimatación o presuelta de osos pardos ubicado en el monte de Valsemana, en la provincia de León, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, de la Junta de Castilla y León.
Según han confirmado desde el ejecutivo autonómico, la cría pesa ya 20 kilos. Cuando la recogieron apenas pesaba 1,9 kilos aunque se encontraba en buen estado. La principal hipótesis sugiere que se cayera accidentalmente desde su osera a través del monte a la carretera AS-311, al ser una zona escarpada de difícil acceso.
Inicialmente, se trasladó al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Gobierno de Cantabria, en Villaescusa, pero ahora está en Valdesama, León. Estará entre 1 y 2 meses y se busca que allí complete su aprendizaje al medio natural y mejore sus posibilidades de supervivencia.