
El Ayuntamiento de Soria avanza en el marco normativo que exige la nueva directiva europea sobre el tratamiento de residuos. Hay que recordar que esta medida es necesaria tras la directiva aprobada en el año 2018 y su posterior desarrollo nacional en 2022, y con periodo de cumplimiento y transición de tres años para las entidades locales. Esta situación de obligado cumplimiento para todos los ayuntamientos implica que debe ser la ciudadanía quien abone de forma íntegra el coste total de la recogida y tratamiento de residuos. En el caso de Soria existe una diferencia actual de cerca de 450.000 euros, déficit que recoge el informe económico, de ese coste total de 2.082.000 euros. Como ventaja respecto a otros puntos, los altos ratios de reciclaje de los vecinos y vecinas que permiten un ingreso adicional anual de más de 228.000 euros y que se confía en poder incrementar gracias al compromiso con el cuidado del entorno, lo que también tendría incidencia directa en el recibo.
Se ha aprobado como paso jurídico necesario el cambio de la nomenclatura del recibo que pasa de ser una tasa a una ordenanza nueva de prestación patrimonial de carácter público no tributario. Javier Muñoz, concejal de Hacienda, ha explicado que “se trata de una directiva europea que busca en términos generales conseguir primar a quien recicla mejor y que pague más quien más residuos genere”. Por ello, otro de los puntos ha sido pasar de la categoría de calles a los metros cuadrados. “Consideramos que el recibo es más justo así e incluso puede haber personas que paguen menos que ahora en pisos de menos de 60 metros cuadrados independientemente de la calle donde residan”, ha indicado.
El recibo se compondrá de un coste fijo de 31 euros anuales repartido en los tres recibos cuatrimestrales y luego un coste variable por residuos generados en función de los metros de la vivienda. Este cálculo se aplica para el 68% de los recibos que son de uso residencial. “Como no es imposible calcular el residuo que se genera individualmente, sí entendemos que en las viviendas de menos de 60 metros cuadrados vive menos gente y así sucesivamente”. Para ello, se han creado cinco categorías para menos de 60 metros, de entre 60-90, 90-120, 120-150 y más de 152 metros. El recibo irá desde los 42 euros al año en tres cuotas hasta los 72 como máximo, incluyendo ya los 31 fijos. El resto, el 32%, tiene como ahora recibos adaptados a su uso y según características con tablas similares a las actuales y el porcentaje de incremento proporcional. Como ejemplo, el recibo que se gira en un local medio, también cuatrimestral, tendrá un incremento de 15 euros.
Esta nueva ordenanza se aplicará en 2026 y en las altas nuevas del año en curso.