El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, aseguró que el Ministerio del ramo, dirigido por Mónica García, pierde “una buena ocasión” para haberle “metido el diente” al déficit de más de 2.600 plazas de Medicina Familiar y Comunitaria.
Palabras en referencia a la última oferta de formación sanitaria especializada, lo que se conoce como MIR. Vázquez ha pedido que se flexibilice la acreditación de estas plazas en el medio rural.
A su juicio, la falta de estos profesionales es a su juicio el “problema más grave” del Sistema Nacional de Salud. Por otro lado, también afirmó que espera "que algún año de estos nos hagan caso, aunque sea tarde y mal", en referencia a que la cartera sanitaria haya aceptado la eliminación de la nota de corte, que recordó llega “dos años después”, con 400 plazas “perdidas”.