El Monasterio de Santa Clara en la localidad de Belorado, Burgos, ha declarado su intención de abandonar la Iglesia Católica. A través de un comunicado emitido el 13 de mayo, la comunidad de clarisas anunció su decisión de situarse bajo la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco, quien fue excomulgado en julio de 2019 por el entonces obispo de Bilbao, Mario Iceta.
Iceta, recibió un manifiesto católico de 70 páginas y un documento firmado por la madre abadesa, sor Isabel de la Trinidad, indicando que desde esa fecha, la comunidad dejaría la Iglesia Conciliar para seguir a Pablo de Rojas, a quien consideran "obispo legítimo de la Santa Iglesia Católica". Este documento no fue entregado por un medio oficial, y su autenticidad y representatividad dentro de la comunidad aún está bajo verificación.
La comunidad, formada por algo más de una docena de hermanas, incluidas cuatro en edad avanzada, ha generado preocupación sobre la unanimidad de la decisión. Mario Iceta visitó el monasterio en varias ocasiones, sin detectar signos de disconformidad. Además, se reveló que el monasterio de Orduña, vinculado a este caso, está canónicamente suprimido y vacío, siendo propiedad de las clarisas de Vitoria.
Pablo de Rojas ha visitado el monasterio en tres ocasiones, acompañado por un asistente que se identifica como sacerdote. La Archidiócesis de Burgos ha expresado su preocupación por la gravedad de la situación y ha instado a los fieles a evitar participar en cualquier acto litúrgico relacionado con esta comunidad hasta que se esclarezcan los hechos.
En una medida cautelar, la Archidiócesis busca dialogar y entender los motivos detrás de esta decisión, mientras se lleva a cabo una investigación en colaboración con los obispos de Vitoria y Bilbao, y se ha informado a la Santa Sede. La situación sigue siendo delicada y está siendo tratada con suma seriedad por todas las partes involucradas.