
El Ayuntamiento de Valladolid quiere recuperar y reforzar la figura de la Policía de Barrio, un cuerpo municipal con presencia directa en las calles y contacto constante con los ciudadanos. Así lo anunció el alcalde, Jesús Julio Carnero, quien calificó esta medida como una respuesta al “clamor” de los vecinos expresado en los consejos abiertos celebrados en los distritos.
Carnero señaló que el nuevo modelo será una “potenciación y actualización” del servicio, con presencia progresiva en todos los barrios de la ciudad. Se espera que Las Delicias y La Rondilla sean de los primeros entornos en recibir estas medidas.
Eso sí, el regidor evitó vincular estos distritos a situaciones de especial conflictividad. Recalcó que la capital del Pisuerga es "una de las ciudades más seguras de España" y que el criterio de implantación se basará en las necesidades específicas de cada zona.
A su juicio, esta apuesta por la policía de proximidad busca reforzar esa percepción entre los vecinos. “Una policía de a pie, cercana y que escuche”, apuntó en línea con las funciones propias de los cuerpos municipales.
La opinión de los vecinos
Desde la Asociación Vecinal Delicias valoran positivamente la iniciativa, pero con matices. Uno de sus portavoces, Francisco, pide en los micrófonos de esRadio Castilla y Léon que las patrullas no se centren solo en cuestiones de tráfico, sino que actúen ante los problemas que más preocupan a los vecinos, como la violencia o la falta de limpieza en el entorno urbano.
Aunque todavía no hay fechas concretas para su implementación, el equipo de gobierno confirma que la Policía de Barrio volverá a estar presente en los cinco distritos policiales en los que se organiza actualmente la ciudad. El objetivo, aseguran, es ofrecer un servicio más cercano, efectivo y adaptado a las demandas reales de los ciudadanos.